Montecristo y Plasencia, una pareja hecha en el cielo.
La historia de Montecristo Espada es seriamente interesante. No hace mucho, Montecristo y el afamado tabacalero y tabaquero Néstor Plasencia llegaron a un acuerdo. Este acuerdo le daría al equipo de mezcla de Montecristo, conocido como el 'Grupo de Maestros', acceso sin restricciones a la biblioteca de tabacos de renombre mundial y la fábrica de última generación de Plasencia. Allí, el Grupo de Maestro se puso a trabajar, pasando meses creando la mezcla perfecta. Una mezcla que es diferente a cualquier otro Montecristo que haya existido antes. Un puro nicaragüense rebosante de sabor. Un cigarro que es lo más perfecto posible. Un cigarro que encaja fácilmente con el nombre de Montecristo, pero con un nivel de sabor sorprendente y bienvenido. En definitiva, Montecristo Espada es excepcional.
Espada, que significa 'espada', aprovecha al máximo el archivo de tabaco único de Plasencia y emplea una hermosa capa de Habano de 2010 cultivada en Jalapa, Nicaragua. Debajo, una mezcla totalmente nicaragüense de rellenos largos audaces y bien añejados de Jalapa, Ometepe y Condega fueron seleccionados específicamente por su fuerza, sabor o cuerpo. El resultado es una bebida extremadamente bien equilibrada, con capas ricas y abundantes notas de madera, pimienta, café, crema, nueces y dulzura. Elegante, refinado y cargado de complejidad, Montecristo Espada es verdaderamente un cigarro de clase mundial.
Montecristo Espada recibió los 25 mejores honores en 2015 (#20 en general) y una calificación bien merecida de 92: "ofrece la especia de una galleta de jengibre con toques de canela que construyen un final dulce y especiado".
Guardia - Toro (6 x 50)
Relleno: dominicano, nicaragüense
Fuerza: Media